Reseña: ¡Vaya Santa Claus!

Título : ¡Vaya Santa Claus!

Género : Infantil. Comedia. Navidad. 

Duración : 97 min.

Estreno : 1994

Director : John Pasquin

Intérpretes : Tim Allen, Judge Reinhold, Wendy Crewson, David Krumholtz, Peter Boyle, Eric Lloyd, Larry Brandenburg, Mary Gross, Paige Tamada.
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Sinopsis:

Scott Calvin es el padre divorciado de Charlie. Scott se encuentra enfadado porque la madre de Charlie, Laura, y su padrastro, un psiquiatra llamado Neal, le han contado que Santa Claus no existe. Mientras el enfadado Charlie visita a su padre el día de Navidad un ruido en el tejado hace subir a su padre que se enfrenta con el intruso que se acaba cayendo al vacío. El intruso accidentalmente muerto resulta ser Santa y debido a una misteriosa cláusula ahora Scott deberá ocupar su puesto.

Opinión personal:

¡Hola! Hoy os traemos una película navideña que todos los inviernos echan por la televisión. Os estamos hablando de "Vaya Santa Claus" parte uno. La historia empieza con unos padres separados que se reparten al hijo en estas fiestas tan señaladas (muy monárquico ¿no?) entre el padre biológico y la madre y el novio de esta.

Charlie está muy ilusionado porque por fin llega Papá Noel, mientras que su madre y el novio no lo están tanto, de hecho intentan que el niño deje de creer en él porque consideran que  ya es mayor

Todo empieza cuando Scott se queda en nochebuena con su hijo. Este le cuenta un cuento para que se vaya a dormir y llegue Papá Noel. Es entonces cuando a media noche el niño escucha unos ruidos en el tejado y Scott va a ver lo que esta pasando ahí fuera pensando que es un ladrón. Para su sorpresa resultó ser el mismo Santa Claus en el tejado intentando entrar por la chimenea. Este tiene una caída mortal al ser sorprendido por el padre, que se pone su traje y se convierte en él. Esa misma noche tiene que repartir junto a su hijo lo que había quedado pendiente.

Esta película toca un tema importante como es el espíritu navideño, y aunque es una película infantil, nos enseña que nadie debe cuestionar en lo que creemos y en lo que no. Simplemente respetarlo o incluso apoyarlo. También nos enseña que muchas veces los adultos creemos que los niños tienen mucha imaginación y no damos veracidad a lo que cuentan, siendo en muchas veces correcto o verdadero lo que nos dicen. Deberíamos dejar salir al niño que llevamos dentro más a menudo, porque por mucho que nos empeñemos en ocultarlo, siempre va a estar ahí.

Puntuación: